Las genealogías en la Biblia cumplen múltiples propósitos: proporcionan contexto histórico, establecen conexiones tribales y familiares, y a veces destacan individuos significativos dentro de la narrativa bíblica. En este versículo, se menciona a Jedaías, identificado como el hermano de Shammai. Se listan sus hijos, Jeter y Jonatán, con la nota de que Jeter murió sin hijos. Este detalle, aunque breve, puede ser significativo para entender la dinámica familiar y las prácticas de herencia de la época.
La mención de Jeter falleciendo sin descendencia podría indicar una ruptura en la línea familiar, lo que podría tener implicaciones para la herencia y la continuidad de las líneas familiares. Las genealogías como estas recuerdan a los lectores el elemento humano dentro de la historia bíblica, mostrando que cada persona, ya sea que tuviera muchos descendientes o ninguno, desempeñó un papel en el desarrollo del plan de Dios. Tales registros también subrayan la interconexión de las tribus de Israel y la importancia de la herencia familiar en el mantenimiento de la identidad cultural y religiosa.