En el contexto histórico de la revuelta macabea, Lysias era un general prominente y regente del joven rey Antíoco V. El versículo describe un momento de tensión política e incertidumbre. Felipe, quien había sido confiado por el fallecido rey Antíoco IV para educar y posiblemente guiar a su hijo, regresa de una campaña en Persia y Media con un contingente de fuerzas. Este regreso es significativo porque introduce un posible rival por el poder dentro del Imperio Seléucida.
La presencia de Felipe con un ejército sugiere que podría tener intenciones de afirmar control o influencia sobre el joven rey, lo que podría llevar a un conflicto interno. Este tipo de maniobras políticas era común en el mundo helenístico, donde las luchas por el poder a menudo conducían a cambios en el liderazgo y en las políticas. Para el pueblo judío, estos eventos eran cruciales mientras navegaban su propia lucha por la libertad religiosa y la autonomía. El versículo sirve como un recordatorio del complejo panorama político que influyó en la revuelta macabea y de la resiliencia necesaria para mantener la fe y la identidad en medio de presiones externas.