En este momento, Jonatán utiliza un método ingenioso para comunicarse con David sobre las intenciones peligrosas del rey Saúl. El disparo de la flecha y el posterior llamado al muchacho son parte de una señal preestablecida entre Jonatán y David. Este método permite a Jonatán transmitir un mensaje sin levantar sospechas de quienes lo rodean, especialmente de su padre, el rey Saúl.
La escena es un testimonio del profundo vínculo y confianza entre Jonatán y David. A pesar del riesgo para su propia seguridad, Jonatán elige ayudar a David, demostrando la fuerza de su amistad. Este acto de lealtad y valentía es un poderoso ejemplo de cómo los verdaderos amigos se apoyan mutuamente, incluso en las circunstancias más desafiantes. La disposición de Jonatán para proteger a David, incluso a costa de su relación con su padre, resalta los temas de lealtad, sacrificio y el poder duradero de la amistad. Nos recuerda la importancia de estar al lado de aquellos que nos importan, especialmente cuando están en necesidad.