Abner, un destacado comandante militar, expresa su intención de apoyar la ascensión de David al trono de Israel. Reconoce la promesa divina que Dios hizo a David, estableciéndolo como rey. Al invocar el juicio de Dios sobre sí mismo si no actúa, Abner demuestra la seriedad de su compromiso. Esto refleja un tema bíblico más amplio sobre la soberanía de Dios y el cumplimiento de Sus promesas a través de la acción humana.
El contexto de esta declaración es significativo. Abner había sido un partidario de la casa de Saúl, pero, por razones políticas y personales, decide cambiar su lealtad a David. Este cambio no es solo político; también es un reconocimiento de la voluntad de Dios. Las palabras de Abner nos recuerdan que los planes de Dios a menudo se desarrollan a través de medios e individuos inesperados. Nos anima a confiar en el tiempo de Dios y a estar abiertos a los roles que podemos desempeñar en Su plan divino. Además, el versículo resalta la importancia de la integridad y la responsabilidad en el liderazgo, ya que Abner se compromete a cumplir la promesa de Dios.