Pablo es enviado a Roma como prisionero, y durante el viaje, enfrenta una feroz tempestad en el mar. A pesar de las circunstancias adversas, Pablo se mantiene firme en su fe y anima a la tripulación, recordándoles que Dios le ha prometido que todos los que navegan con él serán salvos. La tormenta causa un naufragio, y los pasajeros llegan a la isla de Malta. Este capítulo muestra la providencia de Dios en medio de la adversidad y cómo Pablo sigue siendo un testigo valiente, incluso en situaciones difíciles.
Hechos capítulo 27
Descubre cómo FaithAi está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.