En este pasaje, el rey Asuero se dirige a la reina Ester y a Mardoqueo, reconociendo la grave injusticia que Amán intentó cometer contra el pueblo judío. Amán, quien había tramado la destrucción de los judíos, es castigado al ser ejecutado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo. Este acto de justicia no solo representa un revés a las malvadas intenciones de Amán, sino que también es un testimonio del poder de defender a su pueblo y su fe. Ester, a través de su valentía y sabiduría, ha sido fundamental para salvar a su pueblo, y Mardoqueo es elevado en estatus. La decisión del rey de otorgar la propiedad de Amán a Ester simboliza la restauración y recompensa para aquellos que actúan con rectitud. Esta narrativa anima a los creyentes a confiar en la justicia divina y a tener el valor de actuar con fe, sabiendo que la rectitud prevalecerá al final. La historia de Ester y Mardoqueo es un poderoso recordatorio de cómo Dios puede usar a individuos para cumplir Sus propósitos, incluso frente a grandes adversidades.
Entonces el rey Asuero dijo a la reina Ester y a Mardoqueo el judío: He aquí, he dado a Ester la casa de Amán, y a él le han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.
Ester 8:7
FaithAi explica
Descubre cómo FaithAi está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.