Este versículo nos presenta a las hijas de un sacerdote madianita, quienes están ocupadas en la tarea rutinaria de sacar agua para cuidar del rebaño de su padre. Este escenario es significativo, ya que proporciona el contexto para la primera interacción de Moisés con ellas. La responsabilidad de las hijas en el cuidado del rebaño subraya los deberes comunitarios y familiares que prevalecen en su sociedad. Tales tareas eran esenciales para la supervivencia y el bienestar de su familia y comunidad.
El versículo también establece el escenario para un momento crucial donde Moisés, quien ha huido de Egipto, encuentra a estas mujeres y posteriormente las asiste. Este acto de bondad no solo ayuda a las hijas, sino que también conduce a que Moisés encuentre refugio y un nuevo comienzo en Madián. Resalta la importancia de la hospitalidad y el servicio, mostrando cómo simples actos de amabilidad pueden forjar nuevas relaciones y alterar el curso de la vida de uno. Esta interacción es un recordatorio de cómo Dios puede usar circunstancias ordinarias para provocar cambios extraordinarios en nuestras vidas.