El capítulo catorce de Génesis narra un conflicto entre varios reyes que resulta en la captura de Lot. Cuando Abram se entera de la situación, reúne a sus hombres y persigue a los reyes, logrando rescatar a Lot y recuperar los bienes robados. Este acto de valentía y liderazgo resalta el carácter de Abram como protector de su familia. Tras la victoria, Abram se encuentra con Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, quien lo bendice y le ofrece pan y vino. Abram, reconociendo la autoridad espiritual de Melquisedec, le da una décima parte de todo lo que había recuperado. Este capítulo introduce la figura de Melquisedec, un símbolo de la conexión entre el sacerdocio y la realeza, y establece un precedente para la práctica del diezmo.
Génesis capítulo 14
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