El versículo compara el sacerdocio levítico con el sacerdocio de Jesucristo. En el sistema levítico, los diezmos eran recolectados por sacerdotes mortales, sujetos a la muerte. Este sistema formaba parte del antiguo pacto, que era temporal y limitado por la fragilidad humana. Por otro lado, el sacerdocio de Jesús es eterno, ya que se declara que vive para siempre. Esta distinción subraya la superioridad del sacerdocio de Jesús, que no se ve obstaculizado por las limitaciones de la mortalidad. La vida eterna de Jesús asegura que su sacerdocio sea duradero, ofreciendo a los creyentes una relación permanente y continua con Dios. Este versículo anima a los cristianos a ver a Jesús como el sumo sacerdote definitivo, cuya ministerio no está atado por el tiempo o la muerte, proporcionando una base sólida para la fe y la adoración. La lectura invita a los creyentes a confiar en la naturaleza perdurable y viva del sacerdocio de Jesús, que ofrece una conexión más profunda y significativa con lo divino.
Y aquí, los que mueren reciben diezmos; pero allí, de quien se da testimonio de que vive.
Hebreos 7:8
FaithAI explica
Más de Hebreos
Versículos relacionados
More Chapters in Hebreos
Descubre cómo FaithAI está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.