En este capítulo, Dios recuerda a Israel el pacto que hizo con ellos, instando a la obediencia y la fidelidad. Jeremías es enviado a proclamar las palabras del pacto, recordando al pueblo las bendiciones que vienen con la obediencia y las maldiciones que resultan de la desobediencia. La deslealtad de Judá es denunciada, y se advierte sobre las consecuencias de romper el pacto. Este capítulo destaca la importancia de la lealtad a Dios y la seriedad de las promesas hechas. La renovación del pacto se convierte en un llamado a la reflexión sobre la relación entre Dios y su pueblo, recordando que la obediencia es fundamental para experimentar las bendiciones divinas.
Jeremías capítulo 11
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