En este momento, Jesús habla a Sus discípulos, instándolos a recordar el milagro de alimentar a cinco mil personas con solo cinco panes. Este evento fue una poderosa demostración de la provisión y abundancia de Dios. Jesús utiliza este recordatorio para desafiar la comprensión y fe de los discípulos. Les cuestiona sobre su capacidad para comprender la importancia del milagro, animándolos a confiar en el poder y la provisión de Dios.
La alimentación de los cinco mil no es solo una historia de nutrición física, sino también una lección sobre la confianza espiritual. Al recordar el milagro, Jesús enseña a Sus discípulos a recordar y depender de la fidelidad pasada de Dios como base para su fe actual y futura. Este pasaje anima a los creyentes a reflexionar sobre cómo Dios les ha provisto en el pasado, reforzando la idea de que Dios siempre es capaz de satisfacer sus necesidades, sin importar cuán imposible parezca la situación. Es un llamado a profundizar la fe y confiar en el continuo cuidado y provisión de Dios.