Un nuevo censo de los israelitas se lleva a cabo en este capítulo, marcando un momento de preparación para entrar en la Tierra Prometida. Este censo revela la cantidad de hombres de guerra, que asciende a 601,730, lo que refleja la fidelidad de Dios al multiplicar a Su pueblo a pesar de la rebelión de la generación anterior. Cada tribu es contada, y se asignan territorios en la nueva tierra. Este capítulo no solo es un recordatorio de la provisión de Dios, sino también un llamado a la obediencia y a la preparación para la conquista. La historia de este censo subraya la importancia de la comunidad y la unidad en el pueblo de Dios, así como la necesidad de estar listos para cumplir Su voluntad. Este relato invita a los creyentes a reflexionar sobre su propio compromiso con Dios y su disposición para avanzar en la fe.
Números capítulo 26
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