El Salmo 71 es un conmovedor lamento de David que expresa su clamor a Dios por protección y ayuda en su vejez. Comienza con una súplica: 'En ti, oh Señor, he confiado; no sea yo avergonzado'. Este salmo refleja la profunda necesidad de David de encontrar refugio en Dios a medida que enfrenta el paso del tiempo y la amenaza de sus enemigos. A lo largo del salmo, David recuerda las obras de Dios en su vida, desde su juventud hasta su vejez, reafirmando su confianza en la fidelidad divina. La imagen de ser sostenido por Dios en cada etapa de la vida resalta la importancia de la relación continua con el Creador. Este salmo culmina en una declaración de esperanza, donde David promete alabar a Dios y contar de Sus maravillas. Este salmo invita a los creyentes a buscar a Dios en todas las etapas de la vida, confiando en Su protección y fidelidad, especialmente en tiempos de dificultad.
Salmos capítulo 71
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