El Salmo 94 es una súplica intensa que clama a Dios por justicia contra los malvados y consuelo para los justos. Comienza con un llamado a que Dios se levante y juzgue a los arrogantes, quienes oprimen a Su pueblo. A lo largo del salmo, se expresa la angustia del salmista al ver la injusticia y la opresión que sufren los inocentes. La súplica es clara: el salmista pide que Dios no olvide a Su pueblo y que actúe en favor de los oprimidos. Este salmo también recuerda que Dios es el defensor de los justos y que no abandonará a aquellos que confían en Él. La culminación del salmo es una afirmación de que la justicia de Dios prevalecerá y que los malvados recibirán su merecido. Este salmo invita a los creyentes a clamar a Dios por justicia en un mundo lleno de corrupción, confiando en que Él es un juez justo que no pasará por alto la maldad.
Salmos capítulo 94
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