La apertura de la historia de Tobit nos presenta su genealogía, vinculándolo con la tribu de Neftalí, una de las doce tribus de Israel. Esta conexión es significativa, ya que sitúa a Tobit dentro del contexto más amplio de la comunidad israelita, enfatizando la importancia del linaje y la herencia en la tradición judía. Al trazar su ascendencia a través de varias generaciones, el texto subraya el valor que se otorga a la historia familiar y la continuidad.
Esta introducción genealógica no solo establece la identidad de Tobit, sino que también prepara al lector para los temas de fe, perseverancia y providencia divina que se desarrollarán en la narrativa. La historia de Tobit es un relato de piedad personal y compromiso con las leyes de Dios, a pesar de los desafíos y adversidades que enfrenta. Su linaje recuerda a los lectores el legado perdurable de la fe y el papel de las historias individuales dentro del gran tapiz del pueblo de Dios. Esta introducción invita a reflexionar sobre la importancia de mantener la fe y los valores ante las pruebas de la vida.