En este versículo, los israelitas son informados de una amenaza inminente por parte de sus adversarios, quienes no solo han reunido sus propias fuerzas, sino que también han reclutado la ayuda de mercenarios árabes. Este movimiento estratégico de los enemigos indica la seriedad de la amenaza y hasta dónde están dispuestos a llegar para derrotar a los israelitas. El campamento al otro lado del arroyo sugiere una posición táctica, indicando un ataque inminente. Para los israelitas, esta situación exige una vigilancia intensificada y una planificación estratégica para defenderse eficazmente.
El contexto histórico de este versículo se sitúa durante el período macabeo, una época de conflicto significativo y resistencia contra la dominación extranjera. La contratación de mercenarios refleja la práctica común de la época, donde los ejércitos reforzaban sus números con combatientes hábiles de otras regiones. Este escenario sirve como un recordatorio de los constantes desafíos que enfrentan los israelitas y la necesidad de unidad y fe para superar tales pruebas. También destaca la importancia de estar conscientes de las tácticas y estrategias de los enemigos, así como la necesidad de guía y apoyo divinos en tiempos de conflicto.