Joacaz, hijo de Jehoahaz, ascendió al trono de Israel durante el año treinta y siete del reinado de Joás sobre Judá. Su reinado en Samaria, la capital del reino del norte, duró diecisiete años. Este período en la historia de Israel estuvo marcado por la inestabilidad política y conflictos frecuentes con naciones vecinas. Los reinos divididos de Israel y Judá a menudo tenían gobernantes concurrentes, y sus historias estaban entrelazadas con alianzas y rivalidades.
El reinado de Joacaz es significativo, ya que refleja la lucha continua por mantener la identidad y la fe del pueblo israelita en medio de presiones externas y desafíos internos. El contexto histórico de su reinado proporciona una visión más profunda de la narrativa más amplia del Antiguo Testamento, donde la fidelidad de los líderes y su adherencia a los mandamientos de Dios eran temas cruciales. Al comprender la línea de tiempo y las dinámicas políticas de esta era, adquirimos una apreciación más profunda por la resiliencia y la fe del pueblo israelita.