En este pasaje, Lysias, un alto funcionario del Imperio Seléucida, recibe noticias de una derrota militar mientras se encuentra en Persia. En respuesta, moviliza una fuerza considerable, que incluye ciento diez mil infantería y más de cinco mil caballería, para marchar hacia Judea con la intención de someterla. Este evento se sitúa durante la revuelta macabea, un tiempo en el que las fuerzas judías luchaban por su libertad religiosa y autonomía contra los gobernantes seléucidas.
El tamaño del ejército mencionado refleja la gravedad de la situación y el formidable desafío que enfrentaba el pueblo judío. A pesar de las abrumadoras probabilidades, la resistencia de los macabeos es un testimonio de su fe y determinación. Para los lectores contemporáneos, este pasaje puede inspirar coraje y resiliencia frente a desafíos desalentadores. También sirve como un recordatorio de la importancia de mantenerse firme en las propias creencias y del potencial de intervención divina al confrontar obstáculos aparentemente insuperables.