La historia comienza en Jerusalén, donde los discípulos se encuentran reunidos tras la resurrección de Jesús. Durante 40 días, el Señor resucitado les enseña sobre el Reino de Dios y les da instrucciones claras: no se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, el Espíritu Santo. La ascensión de Jesús es un momento crucial, donde se les asegura que volverá de la misma manera que lo vieron ir al cielo. Los discípulos, llenos de asombro y expectativa, se dedican a la oración en unidad. En este contexto, Pedro se levanta para abordar la necesidad de reemplazar a Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús. A través de un proceso de oración y selección, Matías es elegido como el nuevo apóstol, marcando un paso significativo en la formación de la comunidad cristiana primitiva. Este capítulo establece las bases para la llegada del Espíritu Santo y el inicio de la misión de la iglesia.
Hechos capítulo 1
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