En este momento crucial, Dios habla a Moisés, brindándole la seguridad que necesita para regresar a Egipto. Moisés había huido de Egipto años atrás debido a la amenaza sobre su vida tras haber matado a un egipcio. Ahora, Dios le informa que aquellos que buscaban su vida ya no están vivos, eliminando el peligro inmediato y despejando el camino para que Moisés cumpla su misión divina. Esta reafirmación es fundamental, ya que demuestra la conciencia de Dios sobre los temores de Moisés y su papel activo en la orquestación de los eventos para el cumplimiento de sus promesas.
El mensaje también subraya el tema del tiempo divino. Dios llama a Moisés de regreso a Egipto en el momento adecuado, cuando los obstáculos que antes lo impedían han sido removidos. Esto refleja una verdad espiritual más amplia sobre la confianza en el tiempo de Dios y su capacidad para preparar el camino para sus propósitos. El regreso de Moisés a Egipto no es solo un viaje personal; es el comienzo de un evento monumental en la historia bíblica: la liberación de los israelitas de la esclavitud. Este versículo invita a los creyentes a confiar en los planes de Dios, sabiendo que Él siempre está trabajando tras bambalinas para llevar a cabo su voluntad.