La comunicación de Dios con Sus profetas es un poderoso recordatorio de Su deseo de estar presente en la vida de Su pueblo. Cuando Dios habla, a menudo es para proporcionar guía, corrección o aliento. Esta interacción resalta la importancia de estar atentos a la voz de Dios y abiertos a Sus mensajes. A lo largo de la historia, Dios ha utilizado profetas para transmitir Su voluntad e intenciones, asegurando que Su pueblo comprenda Sus planes y propósitos.
La frase 'Vino a mí palabra de Jehová' señala un momento de revelación divina, donde Dios elige revelar Sus pensamientos y mandamientos. Enfatiza la naturaleza personal de la comunicación de Dios, ya que se dirige a individuos para cumplir Sus propósitos divinos. Este mensaje anima a los creyentes a cultivar una relación con Dios donde puedan discernir Su voz y entender Su voluntad para sus vidas. Nos asegura que Dios no está distante, sino que busca activamente guiar y nutrir a Su pueblo a través de Su palabra.