El versículo enumera a los descendientes de Bigvai, incluyendo a Uthai y Zakkur, acompañados de setenta hombres, como parte del grupo que regresa con Esdras del exilio babilónico. Esta enumeración forma parte de una narrativa más amplia que detalla el regreso de los exiliados judíos a Jerusalén, un momento crucial en la historia judía. La inclusión de familias específicas y sus líderes resalta la naturaleza organizada y comunitaria de este viaje de regreso. Cada nombre representa no solo a individuos, sino también a sus familias y la esperanza colectiva de restauración y renovación de su fe y patria.
La mención de setenta hombres junto a Uthai y Zakkur enfatiza la importancia del liderazgo y la comunidad en este esfuerzo. Refleja el compromiso compartido de reconstruir su sociedad y prácticas religiosas. Este viaje no fue solo un regreso físico, sino una renovación espiritual, ya que el pueblo buscaba restablecer su pacto con Dios y restaurar el culto en el templo. El registro detallado de nombres y números sirve como un testimonio de la dedicación y unidad de aquellos involucrados en este capítulo significativo de su historia.