El capítulo cincuenta de Génesis narra la muerte de Jacob y el profundo luto que siente su familia, especialmente José. Después de la muerte de su padre, José se asegura de que su cuerpo sea embalsamado y lo lleva a Canaán para ser enterrado en la cueva de Macpela, cumpliendo así el deseo de Jacob. Este acto de respeto y amor resalta la importancia de la familia y las tradiciones. Tras el entierro, los hermanos de José temen que él busque venganza por lo que le hicieron en el pasado, pero José les asegura que no deben temer, ya que Dios ha usado sus acciones para el bien. Este capítulo concluye el libro de Génesis, subrayando la fidelidad de Dios a sus promesas y el comienzo de una nueva fase en la historia de Israel, que se desarrollará en Egipto.
Génesis capítulo 50
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