Durante la crucifixión, era común que los soldados rompan las piernas de los crucificados para acelerar su muerte. Sin embargo, al acercarse a Jesús, lo encontraron ya muerto, por lo que no le rompieron las piernas. Este detalle es significativo porque cumple con las profecías del Antiguo Testamento, como en Salmo 34:20, que dice que ninguno de sus huesos sería quebrado. Este cumplimiento de la profecía es un testimonio de la orquestación divina de los eventos que rodearon la muerte de Jesús. Resalta la creencia de que el sacrificio de Jesús era parte de un plan divino más grande para la redención de la humanidad. Al morir antes de que los soldados llegaran, la muerte de Jesús se presenta como un acto voluntario y con propósito, en lugar de uno forzado por la intervención humana. Este momento sirve como un poderoso recordatorio de la plenitud de la misión de Jesús en la tierra y la certeza de las promesas de Dios a su pueblo. Invita a los creyentes a reflexionar sobre la profundidad del sacrificio de Jesús y el cumplimiento de la palabra de Dios, ofreciendo esperanza y fe en el plan divino de salvación.
Mas cuando llegaron a Jesús, y vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas.
Juan 19:33
FaithAi explica
Más de Juan
Versículos relacionados
More Chapters in Juan
Descubre cómo FaithAi está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.