El capítulo 18 marca un momento de organización y unidad entre las tribus de Israel. Después de que las tribus de Judá, Efraín y Manasés han recibido sus herencias, el resto de las tribus se reúnen en Silo para recibir sus porciones de tierra. Josué, como líder, instruye a los israelitas a explorar la tierra que aún no ha sido asignada y a presentar un plan para su distribución. Este acto de planificación y colaboración es fundamental para asegurar que cada tribu reciba su herencia. La importancia de la unidad y la cooperación entre las tribus se destaca, así como la necesidad de buscar la guía de Dios en la toma de decisiones. Este capítulo resalta el proceso de asentamiento y el cumplimiento de las promesas de Dios a Su pueblo.
Josué capítulo 18
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