En este versículo, Uzzías, un líder entre los israelitas, reconoce la verdad y la sabiduría en las palabras de Judit. Judit, una mujer de gran fe y valentía, ha hablado con claridad y convicción, ofreciendo orientación en un momento de crisis. La respuesta de Uzzías destaca la importancia de reconocer y valorar el consejo sabio, sin importar su origen. Este momento subraya el poder de la verdad y la necesidad de escuchar a quienes la expresan, especialmente en tiempos difíciles.
El versículo nos recuerda que la sabiduría no está confinada a un género o estatus específico; puede venir de cualquiera que busque alinear sus palabras con la verdad y la justicia. Al afirmar la perspicacia de Judit, Uzzías establece un ejemplo de humildad y apertura, cualidades esenciales para un liderazgo efectivo y la construcción de comunidades. Este pasaje nos anima a ser receptivos a la sabiduría, a validar y apoyar a quienes la ofrecen, y a actuar en consecuencia para el bien común.