Este versículo enfatiza la distinción entre los asuntos humanos y los divinos. Mientras que los asuntos humanos, como los que involucran a un rey, pueden requerir secreto y discreción, las obras de Dios están destinadas a ser compartidas y celebradas abiertamente. Esto refleja la creencia de que las acciones y milagros de Dios no son solo para beneficio individual, sino para la edificación y el aliento de toda la comunidad. Al declarar las obras de Dios, los creyentes pueden inspirar a otros, fortalecer su fe y dar gloria a Dios. Esta apertura sobre los actos de Dios es un llamado a ser testigos y a dar testimonio de Su presencia y poder en nuestras vidas. Sirve como un recordatorio de que las obras de Dios son un testimonio de Su amor, misericordia e involucramiento en el mundo, y compartir estas historias puede traer esperanza y aliento a los demás. El versículo anima a los creyentes a ser valientes al compartir sus experiencias sobre la bondad de Dios, creando un efecto dominó de fe y confianza en la providencia divina.
Yo te doy gracias, porque has hecho grandes maravillas en mí, y has hecho que yo vea la luz de los cielos, y que yo esté en la tierra de los vivos.
Tobías 12:3
FaithAi explica
Descubre cómo FaithAi está transformando vidas
Miles de usuarios están experimentando un crecimiento espiritual diario y una conexión renovada con Dios.