Los viajeros, un levita y sus compañeros, están en un camino y se encuentran acercándose a la ciudad de Gibeah, en la región de Benjamín, mientras el sol se pone. Este detalle es significativo porque establece el contexto para los eventos que se desarrollarán, enfatizando los desafíos y peligros de viajar de noche en tiempos antiguos. El sol poniente marca la transición del día a la noche, un momento en el que los viajeros buscaban refugio y seguridad. En el contexto bíblico, la hospitalidad era un aspecto crucial de la cultura, y la falta de ella podría llevar a consecuencias graves.
La mención de Gibeah, una ciudad dentro de la tribu de Benjamín, presagia los eventos que se desarrollarán, destacando los temas de hospitalidad, seguridad y el estado moral de la sociedad. La narrativa invita a los lectores a reflexionar sobre la importancia de la comunidad, el cuidado por los extraños y las responsabilidades morales de los individuos y las sociedades. Sirve como un recordatorio de la necesidad de estar alerta, ser compasivos y confiar en la guía y protección de Dios, incluso en circunstancias desafiantes e inciertas.